Nunca fui una beauty victim, todo lo contrario diría yo.
Aunque de pequeña me encantaba observar a mi madre cuando se pintaba delante del espejo, ésto sólo ocurría en contadas ocasiones, cuando ella y mi padre salían por la noche para ir a alguna cena, al teatro, a un concierto... Porque mi madre, ni crema hidratante ni nada. A diario lo único que se pintaba antes de salir a la calle eran los labios, y siempre de rojo. Y también me encantaba verla pintárselos delante del espejo. Primero arriba, del centro a un lado, después el otro lado, luego abajo, un par de pasadas a lo largo de todo el labio para terminar pegando los dos labios con fuerza y ¡lista!
Así que en mi casa apenas había lo necesario en cuanto a potingues se refiere.
El primer cosmético que recuerdo de mi adolescencia fue la Tierra de Egipto, unos polvos bronceadores que venían en tarro de barro con tapa de corcho (el de Yo también fui a EGB es un chico, ¿no?, porque no lo he visto en sus páginas). Era la bomba, íbamos todas que parecíamos zulúes. Uno de los peores desastres fue cuando a mi amiga Mª José se le cayó el tarro en el suelo del cuarto de baño y se llenó todo de ese finísimo polvo, pero no sólo por lo que nos costó recogerlo, porque cuanto más frotabas, más se extendía, sino porque apenas quedó polvo en el tarro y lo malo es que era mío y de mi hermana. La bronca no la recuerdo, la verdad, pero fijo que la hubo.
Pero bueno, toda esta indiferencia hacia el mundo de las cremas desapareció en el momento en que SENTÍ LA NECESIDAD DE ECHÁRMELAS TODAS. Más o menos a partir de los 40.
Aunque llevo muchos años metida en este mundillo, casi siempre lo he hecho un poco de soslayo y, confieso, bastante descreída de todas las virtudes que dicen de los cosméticos . PERO YA NO. Ahora quiero probar casi todo. Y tengo la suerte, por mi trabajo, de que puedo hacerlo.
Así que lo que pruebo, lo quiero compartir (no hay que ser egoístas), me atrevería a decir que tanto lo bueno como lo malo. (Es que lo malo me da pena decirlo, yo soy así).
Y por supuesto, brindo este espacio a todas mis "catadoras de producto".
5 de Febrero de 2014
Pues vaya! Esto de las páginas no es lo que creí que era... Tendré que meterme en algún tutorial para enterarme bien. Pero lo prometido es deuda.
Hoy voy a comentar un producto que a bote pronto parece una chorrada, pero que es súper cómodo y me encanta. Es éste:
Son unos bastoncillos que dentro tienen un producto para desmaquillar los ojos. Son perfectos para cuando te estás pintando los ojos y te pasas de la raya (literal) o te rozas con el cepillo del rimmel y te queda un pegote negro, por ejemplo (para pequeños desastres, vaya). Son cómodos porque sólo hay que romper el bastoncillo por la rayita azul y el producto se libera inmediatamente al otro extremo.
Es verdad que puedes coger un bastoncillo normal y mojarlo en el desmaquillante de ojos que tengas por ahí, pero si te pasa lo que a mí, que el ojo es lo último que me pinto y en el último minuto justo antes de salir, esto es mucho más cómodo rápido y eficaz.
28 de Febrero
Kit de emergencia
Los bolsos de las mujeres son, por lo general, una caja de sorpresas. En mi caso, la mitad de las cosas que llevo no las utilizo jamás, por ejemplo, ya ni me acuerdo la última vez que me puse las gafas de sol.. y ahí siguen, y con lo que abultan!! Entre esas cosa que siempre están ahí, (y digo siempre porque no me cambio de bolso en toda la temporada) está el típico-kit-de-emergencia que llevamos por si hay que hacerse algún retoque a lo largo del día.
Mi kit de emergencia se compone de lo siguiente:
- Cacao.
- Barra de labios.
- Colorete y labios dos en uno.
- Papelitos anti-brillos.
La verdad es que apenas uso nada de lo que llevo, pero me gusta llevarlo, me siento seguraaaaa..
Rouge Serum, de Dior, me encanta. El envase es comodísimo, algo más ancho que un boli, y súper fácil de aplicar. Deja los labios hidratados, y además tiene protección 20, podría sustituir perfectamente al cacao. Tiene un color súper natural (éste es el 215) y apenas se nota que los llevas pintados. Lo recomiendo totalmente.
El Multi- Blush, de Clarins también está muy bien. Tiene aspecto de un colorete en polvo, pero una vez que te lo aplicas resulta ser bastante cremoso y sirve para dar un toque de color a los labios y también a las mejillas. Me encanta! pero me pasa lo mismo que con el cacao, sólo que aquí lo de limpiarte en el vaquero no es muy aconsejable.
Y por último estos papelillos, que no sé ni los años que tienen (porque tienen unos cuantos), que son para los brillos (de la cara, claro), y parece una chorrada pero son muy efectivos. Estos son de Mary Kay, vienen 75 y duran eternamente (y no caducan!!)
Capítulo aparte merece el kit para cuando sales por la noche o vas de boda o a cualquier otro evento. Ese sí que es absurdo, yo, sinceramente, no lo he usado jamás, será que para cuando me voy a mirar al espejo, la cosa ya no tiene arreglo.
Y vosotras, ¿lleváis kit de emergencia?
10 de Abril ya!
Paletas de sombras
Hay muchos tipos de paletas (qué nombre más feo). De las que se depliegan tipo escaleras de un lado y de otro y que tienen diez mil sombras, 80 brillos de labios, otros tantos correctores etc. no voy a hablar. Me parecen absurdas. Y poco útiles.
De las paletas de sombras también hay varios tipos. Entre las que vienen varios tonos tenemos el tipo colores del arco iris y el tipo en la que vienen varios tonos de la misma o parecida gama. Las primeras son como los cds de Verano Mix; hay dos buenas y las demás no las conocen ni su padre. En el caso que nos atañe hay dos tonos utilizables y el resto ni para disfrazarse.
En la paleta de varios tonos similares, que es la que vengo usando desde hace años (la misma, aunque me maten mis "amigas" del mundo de la cosmética) pasa eso, que duran eternamente y la verdad, aburren. Primero empiezas con dos tonos, normalmente oscuro en la parte de abajo del párpado y más claro en la parte superior, debajo de las cejas (yo no me complico más) y después de muuuuucho tiempo (porque cómo cunde una sombra!!!) empiezas con otros dos, como me da pena tirarlaaaaaaaaaa pues calculo que me durará otros 6 o 7.
Paleta Divine, de Sleek Make Up. |
Lo que está claro es que es un producto de belleza que se amortiza con creces. Y como dura tanto, yo creo que lo mejor es comprar los dúos de sombras o, a lo sumo, las de cuatro (por aquello de si sabes hacerte el ojo "ahumado", aunque, ¿alguien que no sea maquillador/a profesional sabe?).
Incluso hay marcas que venden el envase para acoplarle los tonos que tú quieras.
Y, lo mejor, las que vienen con instrucciones. Porque lo de pintarse el ojo tiene su aquél...¿o no?
Yo no llevo kit de emergencia , me temo. Con las cremas me pasa una cosa: por una parte le vendría muy bien a mi cara invertir en ellas... pero por otra parte si me comprase una crema anti arrugas de 120 euros , creo que me saldrían siete arrugas más de remordimientos.Mi cabeza empieza a pensar 120 euros para las arrugas y hay continentes pasando hambre buaaaaa
ResponderEliminarNo me merecen la pena , así que sobrevivo con las asequibles que no me dan alergia en los ojos.
Me divierte tu forma de escribir :)
Gracias por tu comentario! me he pasado por tu blog y está fenomenal!!
ResponderEliminarEn el tema de las cremas, opino lo mismo que tú, si tuviera que comprármelas yo creo que volvería a tiempos de nuestros ancestros y las haría en casa con ungüentos.
Un saludo
Lore me has descubierto!!!!, no cuentes cuando casi desnuco al pobre Pabliño.... Un beso!!!
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